Cuento para Niños: "Moisés y la Promesa de Libertad"

En Egipto, el pueblo hebreo prosperaba y se multiplicaba. Pero un nuevo faraón, que no conocía a José, temió su poder y los convirtió en esclavos. A pesar de las dificultades, los hebreos mantenían viva la esperanza de libertad.

Una madre hebrea, llamada Yokébed, dio a luz a un bebé hermoso. Temiendo por su vida, lo colocó en una cesta y lo dejó en el río Nilo, confiando en la protección de Dios. La princesa egipcia encontró al bebé y lo adoptó, llamándolo Moisés.

Ya adulto, Moisés vio cómo un egipcio maltrataba a un hebreo y defendió al esclavo, pero tuvo que huir al desierto. Allí encontró refugio en la tierra de Madián, donde se casó con Séfora y se convirtió en pastor.

Mientras cuidaba las ovejas, Moisés vio algo sorprendente: una zarza ardía pero no se consumía. Se acercó y escuchó la voz de Dios, quien le pidió que liberara a Su pueblo de la esclavitud.

Dios envió a Aarón, el hermano de Moisés, para ayudarlo. Juntos se presentaron ante el faraón, pidiéndole que dejara ir al pueblo hebreo. Pero el faraón endureció su corazón y se negó, aumentando el sufrimiento de los hebreos.

A pesar de la negativa del faraón, Dios prometió liberar a Su pueblo. Moisés y Aarón transmitieron estas palabras de esperanza a los hebreos, quienes, aunque cansados, comenzaron a creer en la promesa de libertad.

Esta historia marca el inicio del viaje épico de los hebreos hacia la libertad. Aunque enfrentaron desafíos, confiaron en la guía de Dios y en Su promesa.

«Y así comienza una historia que cambiaría el curso de la humanidad. Moisés, elegido por Dios, lideraría a su pueblo hacia la libertad, recordándonos que incluso en los momentos más oscuros, siempre hay una luz de esperanza.»